Desde luego, una de las labores más relajantes es el punto. El punto de cruz, el de ganchillo...pero sobre todo el de agujas. Razón tiene Marce, el de "Amar en tiempos revueltos", al que en la serie le encanta hacerlo (a escondidas, claro), porque ni en los años 50 ni en el 2012 parece estar muy bien visto el que un hombre se dedique a estas labores. Bueno, no está bien visto por los propios hombres, porque que yo sepa, quitando a nuestras abuelas y no todas, a la mayoría de las mujeres no nos importaría ver a nuestras parejas, hijos, amigos y demás dedicados a esta delicada tarea en sus ratos libres. Estoy segura de que más de uno lo encontraría de lo más estimulante, del mismo modo qu cada vez a más mujeres les gusta el fútbol.
Hacía años que no disfrutaba de la sensación de la lana entre los dedos. A ver, es que no es lo mismo tocar un jersey que llevas puesto al contacto contínuo de la prenda que va creciendo entre tus manos. La verdad es que lo recomiendo, y parece que se vuelve a poner de moda (supongo que por esto de la crisis) aunque con el precio que tienen las lanas, no sé yo, porque eso sí, si vas a tejer hazlo con lana de calidad, que luego se nota la diferencia.